23 enero 2007

Quienes me conocen saben que soy huraña. No me gusta que la gente desconocida se tome confianzas conmigo que no tienen razón de ser. Ayer, mientras esperaba en el autobus, mejor dicho, mientras me acercaba a la parada del autobus, una señora que ya estaba allí decidió que ponerse a vocearme era muchísimo mejor que acercarse a mí o esperar a que yo me acercara.

- ¡¡¿Sabes si para aquí el autobus?!!

La actitud ya me puso un poco nerviosa y con esa voz que reservo para impertinentes, contesté que sí y me dispuse a esperar, convenientemente alejada de la señora. Pero a los pocos minutos, otra señora apareció, le preguntó que si paraba el autobus a la que ya estaba ahí y le contestó:

- Sí, eso me ha dicho.

Así que si el autobus, por el motivo X que fuera, no parase en ese viaje donde lo estábamos esperando ya tenían a quien crucificar. No satisfecha con la respuesta de su paisana, decidió inquirir un poco más sobre el maravilloso servicio de autobuses de Valladolid - La Vega.

- Oye, ¿sabes qué paradas hace por el centro?

No daba crédito. Me propuse a mí misma mirarme en el espejo nada más llegar a casa para ver si tenía un cartel azul con una "i" en blanco encima de la cabeza.

- Filipinos - de nuevo mi voz de brontosaurio.
- ¿Y después?
- Estación de autobuses - cada vez más enervada.

Se calla.

Al medio minuto...

- ¿Y no para el Corte Inglés?
- ¡Sí!

¡Maldita sea! A los dos minutos aparece una tercera en discordia que le pregunta a la interrogadora si el autobus paraba en el Corte Inglés. ¿Y qué responde la "ancianita"?

- Sí, eso dice esta chica.

Si en aquellos momentos hubiera llevado algo mínimamente punzante, hoy estaba en el cuartelillo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que poca paciencia tienes. Te ven como a una chica que sabe mas de ellos del tema. Respondes porque sabes, demostrando que sabes mas que ellas. No se por que te pones asi.

whiskito dijo...

Hombre, no le voy a quitar la razón al querido Anonymous, aunque tambien hay que añadir que hay cada espécimen ...