28 agosto 2006

¿Quién no quiere uno? Uno no, ¡cientos!

perrin

Mi propia racionalidad me hace actuar de manera irracional en más de una ocasión, y mis impulsos menos meditados son en muchas otras veces los que me hacen ser más sensata que cuando aplico mi lógica más trabajada. Y cuando me di cuenta que hay situaciones a las que, por dárseles mil vueltas y una del revés, se desbaratan y se consigue con las tribulaciones más problemas que el que inicialmente pudo causar el primer razonamiento empeoren lo que antes no era más que una tontería.

Abrí los ojos y vi que la realidad no era como yo quería verla, enrevesada, difícil y problemática. Voy a intentar simplificar no las cosas, sino mi visión de ellas. Se acabó el ver sombras de tormenta donde no hay más que un nubarrón pasajero. Quiero ver la vida como es, no a través de un cristal negro y turbio. Porque no quiero alejar de mí esa vida que está a la vuelta de la esquina, esperándome con su nombre en los labios y su piel en mi tacto. Porque sé lo que quiero y no voy a rendirme.

Es hora de madurar.

23 agosto 2006

Soy la mujer invisible, ¿no lo sabíais? Seguramente no, precisamente porque lo soy. Nadie me ve, paso a través de la gente sin que se den cuenta.

¿Algún circo disponible?

22 agosto 2006

Sola. Así me siento a pesar de estar rodeada de gente. Incluso de gente que me quiere, o con la que tengo buena relación.

Supongo que esa es la verdadera definición de soledad. Encerrarte en ti mismo hasta sentirte solo en mitad del amor, del cariño, de la amistad. Ser incapaz de alzar una mano para pedir ayuda y decir lo que te ronda. Decir una sola palabra se convierte en algo imposible.

Lo siento por aquellos a los que no dejo llegar hasta mi interior aunque lo intenten.

Qué difícil soy a veces, aunque "a veces" no sea más que un eufemismo. La complejidad del ser humano llega al extremo de rechazar lo que ha luchado por conseguir y de apartar de sí cuanto ama y desea para entregarse al desasosiego propio de la soledad buscada pero igualmente rechazada, como lo fuera antes aquello que nos privaba de ella. Algo tan sencillo como parece serlo el pedir lo que queremos se convierte en una tarea hercúlea incapaz de ser llevada a cabo. El temblor de rodillas y la lengua congelada detienen el ansia de abrirse, de enseñar las entrañas y los pensamientos, de hacer ver a quien tienes al lado lo que lo necesitas, cuánto deseas que cada día sean veinticuatro horas suyas, vuestras, de los dos.

Pero cuando pedir lo que necesitas se convierte en un imposible, entonces la felicidad se aleja conforme pasa el tiempo y con él, el deseo de lo que necesitabas. Ahora ya no eres más que un guiñapo, un títere sin hilos que desfila inerme por su existencia, anhelando lo que nunca tuvo y arrepintiéndose de lo que le llegó sin más.

21 agosto 2006

La segunda entrega de mis aves gallináceas.

He aquí a Casilda:

casilda

Hay ocasiones en que pienso que la gente es sorda o, al menos, simula una falta de audición para no enterarse de lo que no les gusta. A nadie le apetece que le echen en cara las cosas, y a mí menos que a nadie. Ese pequeño hijo de puta que todos tenemos dentro y que se llama vulgarmente orgullo pica como si metiéramos un dedo despellejado en la ensalada de mamá. Sin embargo, pululan elementos por este planeta que parecen creerse superiores a los demás. Hace tiempo mi vena vengativa se habría cebado con estos gusanitos, pero ahora tiendo más a compadecerlos. Pobrecitos ellos, esa creencia de divinidad suele venir provocada por una auténtica carencia de aquello de lo que presumen. Estas personas son dignas de lástima y ahora, que tan de moda está la solidaridad, deberíamos hacer una organización en pro de estas almas descarriadas que flotan (teóricamente) sobre la farragosa existencia de los demás humanos para bajarlas (a hostias si hace falta y perdón por el lenguaje) a la realidad en la que deberían estar. ¿Qué os parece la ONG Amigos Contra la Estupidez? ACE... Hasta podríamos añadir por ahí "Magna" para darle un poco de bombo y que las siglas concluyeran como ACME. Porque la estupidez de algunos de estos seres hacen que mi Teresita de Jesús sea pisoteada por sus sandeces y hagan que emerja mi faceta más exacerbada y me den ganas de descerrajarles la cabeza para que dejen de sufrir.

Pobres animalitos... ¿WWF ADENA se ocupará de ellos?

18 agosto 2006

Marmotita... Mmmuuh!

marmotita

Ayer, de camino al trabajo por la mañana, a una hora en la que es pecado estar por la calle si no es regresando intempestivamente de unos brazos ajenos y de una botella espirituosa, escuché en la radio la misma teoría de todos los finales de verano. Que si las parejas se separan por la convivencia, que si las vacaciones son estresantes para la relación... Las mismas tonterías que, por ser estadísticas, todo el mundo les atribuye la credibilidad propia del vulgo borreguero. No voy a realizar una arenga contra las instituciones ociosas que llevan a la gente sin criterio por donde quiere, no, aunque resulta tentador.

¿Por qué son las vacaciones la época en la que, teóricamente, provocan más divorcios/separaciones/maletas en la puerta? A mí esto me resulta totalmente incoherente. ¿Acaso no es más complicada una convivencia a diario? Madrugas, de mal humor porque el/la pariente/a se está media hora en la ducha y te hace ir a ti con la hora pegada al culo, o lo que tiene pegado al culo son las sábanas y es incapaz de levantarse a tiempo para llevarte al matadero. Llega tarde a buscarte o cuando viene a casa no tienes la comida todavía hecha y él/ella tiene apenas 30 minutos para el almuerzo. Eso es convivencia difícil, aguantar ronquidos, patadas en la cama, que no se corte las uñas de los dedos de los pies, que le huela el aliento, que te quite la sábana... Pero en vacaciones te levantas tarde, con lo que no tienes prisa para ducharte o ir al trabajo. ¿Acaso estos incidentes nocturnos no ocurren de igual manera que durante el resto del año? ¿Hay prisa para comer? No.

Entonces, mi pregunta es: si tienes más tiempo para disfrutar de lo bueno con tu pareja e incluso de obviar cosas que durante el año laboral están a la orden del día, las estadísticas me parecen ligeramente arbitrarias. ¿Que te aburres con tu pareja y sólo te das cuenta durante las vacaciones? Entonces el problema no es de él/ella, sino tuyo, por haber elegido a alguien que ya era así cuando lo conociste. Porque si es aburrido cuando no tenéis que trabajar... ¿Qué ocurre con los fines de semana? ¿Le echas de casa para no verlo/a? Por favor...

Con esto quiero hacer una declaración a favor del criterio propio y de no dejarse guiar por lo que digan quienes creen que somos números y generalizaciones. Hay gente que incluso va a las vacaciones coaccionada por la posibilidad tan amplia de que su relación se rompa. ¡Por favor, basta ya de masificación!

17 agosto 2006

La primera entrega de mi colección de gallinas.

He aquí a Angelines:


angelines