30 noviembre 2006

Hay días en los que te levantas jodida, porque el día anterior te has llevado una buena hostia de la que no has sido totalmente consciente hasta que Mecano se ha puesto a cantar en la radio.

Y con el siete de septiembre se van tus ilusiones y pierdes el apoyo por sus requerimientos familiares. Que por qué no me lo pediste, que tal y que cual. Hay veces en las que desear ser entendida es algo que no se dice con palabras. Y cuando echan otras cuantas decepciones sobre la que ya latía desde ayer, sientes un nudo perpetuo en la garganta y rezas por el momento en el que escabullirte y desaparecer de la mirada ajena.

29 noviembre 2006

Definición del día

Fracaso
(De fracasar).
1. m. Malogro, resultado adverso de una empresa o negocio.
2. m. Suceso lastimoso, inopinado y funesto.
3. m. Caída o ruina de algo con estrépito y rompimiento.
4. m. Med. Disfunción brusca de un órgano.

28 noviembre 2006

Leyendo el blog de una persona a la que no conozco pero que me ha enganchado totalmente, me ha inspirado la narración de cierto relato cargado de humillación. Más de uno se estará frotando las manos...

Recuerdo el día de mi comunión. Ese día en el que toda tu familia parece tener derecho a tirarte del moflete, abrazarte y dejarte los morros estampados en la cara. Qué repelús... En fin, recuerdo el madrugón para arreglarnos, el peinado funesto que me hizo mi madre (casi me llama Spielberg para rodar la cuarta parte de Tiburón, tal era la protuberancia que me dejó en el cogote), a mi padre ahogándose con el botón de la camisa (de donde no hay nunca se pudo sacar) y la llegada por fin a la iglesia. Un montón de críos vestidos más o menos horteras en función de la suerte parental que hubieran tenido. Éramos una panda de desgraciados... Nelson se podría haber hinchado a pellizcos.

Pues héte aquí que salimos, todos en fila, estamos un rato de pie (tengo el recuerdo de que fue un rato jodidamente largo) mientras el cura bla bla bla bla y por fin nos pudimos sentar. Las sillitas eran como las de prescolar, de tamaño más bien reducido. Ya sé que no abultábamos mucho, pero entre el vestido, el cancán y demás perifollo, tuve la "suerte" de sentarme encima de uno de los aros del soporte del vestido, de manera que toda mi falda se alzó cual carpa de circo al viento tormentoso... y yo sin enterarme, por supuesto. No fue hasta que regresé de mi abstracción producida por el sopor la voz nasal del cura (no he conocido a uno solo que no la tenga), que vi a toda la primera fila de la iglesia y parte de la segunda y tercera haciendo unos gestos raros con las manos. Yo no entendía qué querían decir... hasta que una señora se acercó a mí y me susurró discretamente que me bajara la falda.

Todo esto en mitad de la iglesia... Gran día, sí señor. Ni pensar cuando me case...

27 noviembre 2006

Reconozco que mi torpeza no se limita únicamente al campo físico (cualquiera que me vea entrenando en ninjutsu podrá afirmarlo), sino que soy el ser más despistado que haya caído en el mundo desde el primer ciruelo a mano.

Infeliz de mí, decidí hacer un pedido a una tienda de rol de Estados Unidos para encargar unos dados de los que WhisKiTo se había encariñado y que iba a regalarle con motivo de su cumpleaños. Héte aquí que creé mi cuenta en la web con mi seudónimo, dado que no suelo dejar por ahí mi nombre a la torera... Pero cuando realicé mi pedido, se me olvidó cambiarlo.

Ahora tengo un pedido caminon de España desde el quinto pimiento con un nombre falso y una dirección que no es la que aparece en mi DNI (me mudé...). ¿Cómo me haré con él?

!En próximas entregas!

25 noviembre 2006

Hay personas que me conocen (o dicen conocerme) y ninguna dirá que soy fácil ni sencilla. Yo no digo serlo, al contrario. Tengo un carácter complicado pero intento que los demás me entiendan explicándoles las cosas que más me molestan una vez, dos veces, las que haga falta.

Pero a la enésima vez, ya se me hinchan los órganos reproductores masculinos. Hay algo en concreto que me saca de mis casillas, y es que la gente me coma la oreja diciendo que va a hacer algo que a mí me pueda interesar/gustar, y luego de lo dicho nada. No entiendo quién les mete los dedos en la boca para que digan una cosa u otra, desde luego yo no lo hago. Así que actúan libremente, me dicen una cosa que no hacen y se quedan tan anchos. A sabiendas, por supuesto, de que esta actuación me enerva totalmente. Pero eso sí, luego soy yo la mala por enfadarme por "tonterías".

Pues para mí no lo son y lo dejo bien claro siempre, intentando que no se repitan. Pero siempre hay alguno por ahí con memoria de pez que no es capaz de discernir lo que hace de los recuerdos que le dictan que quizá la esté cagando.

Una vez más.

24 noviembre 2006

Cuando estoy poco inspirada, es mejor parafrasear a otros que desvariar sobre una misma...

No das respuestas
ni luz a mi jardín,
y no hay guerrero
que descanse en ti.
No hay luna de agosto,
ni lluvia de abril,
que no haya dormido
antes en ti.

Eres pequeña
como una estrella fugaz,
como el universo
antes de estallar.
Vuelas como la risa,
como el diente de león.
Si yo te miento,
tú lo haces mejor.

Ahora dime qué te han de ofrecer
la tardes perdidas, tu sangre en mi piel,
la casa cansada, la manta en el sofá,
la tele encendida, las ganas de llorar.
Y ahora dime qué te van a dar
la paz en tu vientre, el fondo del mar,
gaviotas cansadas, mi sombra en el sofá,
la brasa encendida, las ganas de matar.

Eres la copa rota,
el mar en que me adentro,
viento que susurra,
el tálamo desecho,
ácido en mis ojos,
el café de mis mañanas,
la mano en el sexo,
el rumor de batalla.

No das respuestas
ni luz a mi jardín,
y no hay guerrero
que descanse en ti.
No hay luna de agosto,
ni lluvia de abril,
que no haya dormido
antes en ti.

22 noviembre 2006

¡Soy yo!

Kaoru


¡Y WhisKiTo!

WhisK

17 noviembre 2006

Cómo me gusta recordar una canción olvidada y darme cuenta de cuánto me gustaba...

Come what may

Al fin viernes. La sonrisa sale sola, pensando en lo agustito que estaré mañana por la mañana, a las ocho, entre las sábanas calentitas. Sola, lástima, porque ni podemos escaparnos ni se nos escapan a nosotros de casa. No puedo evitar sentir cierto temor a la ociosidad, a una convivencia más alargada, a un mayor tiempo acompañada. No es miedo exactamente a eso, sino a lo que pueda pasar.

El miedo siempre ha sido una tónica en mi vida, el acorde sobre el que se apoyan todas las escalas a los sueños, a los deseos, a los anhelos. Una tónica en vibrato sobre la que muchas veces me tambaleo y tiemblo. La derrota y la rendición llegaron por fin a esa vida compartida, y ahora sólo espero que las condiciones de la conquista me sean favorables y benévolas, que no sea una rapiña que deje tras de sí dolor y arrepentimiento, sino una alianza calmada en la que se dejen atrás las rebeliones de las malas palabras y las contestaciónes hirientes.

Ahora ya, subo la bandera blanca y me abandono a mi destino.

16 noviembre 2006

Sabes que es el fin. Derramas la enésima lágrima por la que más de uno compondría una canción, pero a ti sólo te sale un pareado sin rima, un recuerdo a algún familiar y alguna excrecencia de tu vocabulario dirigida a alguien. Aprietas los dientes, inclinas la cerviz para recibir otra estocada, por favor, esquiva las cicatrices, y esperas el golpe de gracia. Pero ninguno termina rematándote, sino que te deja malherido, tirado en el suelo, hincado sobre tus rodillas sin que llegues a besar el suelo, con la pala de la mano buscando la tierra blanda. Pero todo lo que hay son baldosas flojas, y te castañetean los dientes, no sabes si de rabia o de tristeza, de indignación sí por no controlar el destino, pobre avatar de tu propia raza humana, incapaz de gobernarte.

Sin embargo, basta una imagen, una sola, para ver que no es el fin. Quizá el epílogo, o incluso el índice, pero todavía no has dado la vuelta a la hoja y la has visto vacía. Sólo te lo imaginas con alguien que no eres tú, y la rabia crece en lugar de mermar, lloras más en lugar de sentirte aliviado por quitarte de encima la causa de tus pesares. Será el sentido de propiedad, la costumbre, quizá la rutina de la que tan difícil es deshacerse. O será que lo quieres y, como dice la canción, no quieres que nadie más pruebe lo que es tuyo.

No puedo olvidar su cuerpo desnudo,
y me revienta pensar que pueda estar encima suyo.
Cuando pienso que alguien te puede probar,
te lo juro, el corazón se me hace un nudo.


Antonio Flores.

15 noviembre 2006

He estado algo ausente últimamente, debido a una tendinitis. Fui ayer, martes, al médico a por la baja, por esto de no creer que únicamente una venda y el brazo en alto cure (si no, más de uno debería llevar turbante). La escena no tiene pérdida:

- Kaoru: Bueno, puedo moverla bien, pero todavía me duele, sobre todo cuando estoy un rato largo al ordenador.
- Médico: Ya, bueno, quizá no sea tendinitis.

Perpleja


- Médico: Sí, podría ser Tunel Carpiano.

PeroQue


- Médico: Hay gente a la que la operan. Toma, aquí tienes el alta.

Nooo


Maravillosa Seguridad Social...

Esta es la portada del jueves, 12 de marzo del 2004, del periódico El País. Hay quien debería echar la vista atrás antes de cebarse con los que todavía queremos saber la verdad.

Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir.

Roy Batty, Blade Runner.

12 noviembre 2006

Una pequeña adopción, sugerida directamente desde el bastión de la barbocracia:


my pet!

03 noviembre 2006


Propósito para el año que viene, ¡sin falta!

Hacerme con una de estas preciosidades (ahorrar como una capullita) y regresar al conservatorio (de donde nunca debí salir).

02 noviembre 2006

Voltaire

Cuando se ha perdido todo, cuando ya no se tiene esperanza, la vida es una calamidad y la muerte es un deber.

François-Marie Arouet Voltaire

Esto me pasa por meterme en webs que no merecen ni siquiera la cabida que mucha gente les da, pero como ya decía anteriormente, la curiosidad es una de mis características más enraizadas, y una vez más, salgo escaldada.

He tenido la estúpida idea de meterme a leer la web de Karmele Marchante, en un igualmente estúpido intento de abrir miras y ver si por lo menos la señora en cuestión escribe medianamente bien. Pues ni lo uno ni lo otro. En uno de sus artículos, la periodista (aunque se me ocurren más profesiones que atribuírle) suelta la siguiente perla, hablando sobre Mª Teresa Fernández de la Vega, una de las pocas componentes de gobierno del infame ese que trabaja con dignidad, al parecer tras los rumores de que ella hubiera podido ser candidata a la alcaldía de Madrid:

Karmele dixit

Y que pongan como alcaldable al más tonto, en masculino, del partido, siempre lo
hará mejor que la extrema derecha que rige al PP de Aznar.


Esta señora (seguiría aplicándole otros calificativos, pero yo, al contrario que ella, tengo educación y sentido común y no soy una progre roñosa que en lugar de verdades suelta necedades como catedrales) tendría que recordar lo que era vivir bajo un gobierno de extrema derecha y una dictadura como la de hace no demasiados años. Tanta revisión histórica y tanto sacar a remover una dictadura con la que el PP no tuvo nada que ver (aunque a muchos les pese y quieran pensar que no fue así) y luego soltamos estupideces como ésta. Los únicos extremistas de este país son los que dejan que haya regiones que se autodenominen naciones y se empeñen en destruír lo que mucha gente lleva edificando desde el año 75. Los únicos extremistas de este país son los que acusan a otros de extremistas porque querrían que lo fueran y así poder desbancarlos del panorama político español.

¿Qué pasa desde hace un par de años con ser votante del PP? Cuando ellos estaban en el gobierno, nadie se cebaba con la gente de izquierdas que salía en manifestaciones contra la guerra de Irak. Pero ahora manifestarte a favor de la familia supone que eres un católico castrante y encima tienes una foto de Franco sobre la cama en un marco de madera vieja y carcomida. Tras unas elecciones ganadas tras una jornada de reflexión manipulada por cadenas de radio y televisión (corregidme si me equivoco, pero creo que eso es ilegal o cuanto menos, amoral), la libertad de expresión que tanto reclamaban antes ahora es manipulada y se tacha a la gente que no está de acuerdo con ellos de carcamales de extrema derecha.

Cada día me gusta más este país y las gentecillas (o gentucillas) que lo pueblan.

Bien, llena de agujetas y cansada he regresado a la rutina después del breve parón festivo. Aunque la verdad, apenas me di cuenta de él, pero ya es jueves y enseguida acabará la semana. ¿Planes para el sábado? Alguno hay por ahí, aunque nada especial. Me conformo con no discutir, no beber demasiado y jugar un poco al ordenador.

Vaya post más soso, si es que...